Una tortilla muy recomendable para
vegetarianos.
Estaba yo una de estas tardes dándole
vueltas al coco pensando en qué hacer para cenar que es, como todo el mundo
sabe, un comedero de eso, de coco. Me refiero a decidir qué hacer de comer en
cada ocasión. Busqué en el frigorífico y entre otras cosas que por allí había
encontré un estupendo, gordo y lustroso calabacín y me
dije, pues esta es la solución Juan (es mi nombre de pila como habrás deducido)
tenía el calabacín, ajos, ¿quien no tiene ajos en su cocina? Y
perejil, pues que tengo una maceta con lo que siempre lo tengo
fresco. Y, ni corto ni perezoso me puse a la tarea. Por cierto, que la tarea no
es muy complicada.
No es mi intención el cansarte leyendo por
lo que paso, sin más dilación, a ponerte la receta.
Dificultad baja.
Ingredientes para 4
comensales.
ü 2 calabacines grandes
ü 4 huevos
ü 2 dientes de ajo
ü 1 ramillete de perejil
ü Aceite de oliva
ü 1 vaso pequeño de agua
ü Sal
Paso 1º
Lava y trocea los calabacines sin quitarles la piel en mirexpoi (trozos grandecitos).
Paso 2º
Pica los dientes de ajo y el perejil en (brounoise) (trocitos pequeños).
Paso 3º
Añade al calabacín el ajo y el perejil muy picaditos y le pones algo de sal.
Paso 4º
Ahora ponlos a freír a fuego lento.
Paso 5º
Cuando lleven un ratito friéndose les añades el vasito de agua y deja que se hagan hasta que estén tiernos.
Paso 6º
Mientras tanto, y en un bol, habrás batido los huevos.
Paso 7º
Cuando tengas el calabacín listo lo mezclas con el huevo batido habiéndole quitado todo el aceite.
Paso 8º
Vuelves la mezcla resultante a la sartén en la que habrás puesto unas gotitas de aceite.
Paso 9º