Presentación.
Es verdad que hay días que a pesar del gran número de
recetas que tienes guardadas, no se te ocurre que hacer de comer y hoy era uno
de esos días. Había estado yo en Málaga a hacer unas gestiones y, cuando volvía
a casa, (vivo en Torremolinos) iba pensando qué preparar para comer. Se me
ocurrió comprar unos filetes y hacerlos de alguna manera que aún no tenía
decidido. Al llegar a casa ya había pensado como hacerlos, con cebolla. Dicho y
hecho, los preparé según la receta que a continuación podrás ver. Quedaron
bastante aceptables.
Paso 1º
Salpimienta los filetes, preferiblemente una hora antes de ponerte a hacerlos.
Paso 2º
Refríelos ligeramente y apártalos.
Paso 3º
Seguidamente refríe a fuego lento la cebolla cortada en juliana.
Paso 4º
Cuando la cebolla esté “transparente” (aproximadamente 20 minutos), añades
los filetes mareándolos durante 5 minutos.
Paso 5º
Ahora pones el colorante alimentario.
Paso 6º
A continuación pon el vino blanco y, al cabo de 2 ó 3 minutos, el agua.
Paso 7º
Deja hervir 20 minutos.
Paso 8º
En todo caso, y como siempre se aconseja, prueba de vez en cuando.
Paso 9º
Retíralos del fuego cuando estén tiernos, no sin antes haber rectificado de
sal.
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