PRESENTACIÓN
Hay muchas maneras de preparar el conejo. Con arroz, con tomate, al horno, asado, en salsa, guisado etc... A mí como más me gusta es al ajillo. Tiene un sabor especial. Siempre que se haga como Dios manda, claro. Y la verdad, aunque esté mal el decirlo a mí me sale bastante bueno. Yo, cuando lo cómo, suelo chuparme los dedos. Hummm, que salsita tan rica.
VAS A NECESITAR (4-5 comensales)
- 1 conejo
- 1 cabeza de ajos
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua
- Aceite de oliva 3 cucharadas
- Sal
- Pimienta
- ½ cucharadita de tomillo
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ASÍ SE HACE
Paso 1º
Trocea el conejo en trozos pequeños y salpimiéntalo.
Paso 2º
Pon el aceite a calentar y fríe en él el conejo junto con los ajos pelados.
Paso 3º
Tenlo friendo hasta que se doren ligeramente.
Paso 4º
Una vez el conejo esté frito vierte sobre él el tomillo y el vino.
Paso 5º
Dale unas vueltas y a continuación pon el agua.
Paso 6º
Deja hervir hasta que la salsa reduzca.
Paso 8º
Prueba de sal y rectifica si lo ves necesario
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