Presentación
Algunas tardes, sobre todo las de invierno en las que se sale
poco, y no sabe uno muy bien que hacer, aparte de mirar la televisión y leer,
pues decide hacer algún tipo de dulce. En esta ocasión he optado por hacer rosquillas
de anís y limón que, para acompañar a una merienda pues, que no está nada mal.
En esta ocasión me han salido bastante esponjosas y es por ello que hasta pensé
en bautizarlas “rosquillas esponjosas”. Como de costumbre comparto la receta
contigo y te animo a que las hagas.
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Dificultad
Ingredientes (salen sobre 30)
· 3 huevos
· 500 g harina
· 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
· 6 cucharadas azúcar
· Ralladura de un limón
· El zumo de 1/2 naranja
· 1/2 vaso de anís
· 1 yogurt natural
· 1 puñadito de matalahúva
· 1 sobre de levadura química
· Aceite para freír
· Azúcar para rebozar
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Así se hace
Paso 1º
Fríe la matalahúva y deja enfriar el aceite
En un bol grande pones los huevos y los bates.Paso 2º
Paso 3º
Pon el azúcar y continúa batiendo.
Paso 4º
Una vez hayas batido bien añades el zumo de naranja, la ralladura de limón, el yogurt el anís y el aceite.
Paso 5º
Pon la levadura en la harina, mezclas bien e incorpora la harina tamizada poco a poco.
Paso 6º
Amasa bien la mezcla hasta que quede blandita.
Paso 7º
Cuando la consistencia de la masa permita que no se te pegue a los dedos, pon harina sobre la encimera, te untas las manos con aceite y amasas durante un rato.
Paso 8º
Envuelve la masa en un paño y déjala reposar 1/2 hora.
Paso 9º
Con la masa haz bolitas, le metes el índice en el centro y haces un agujero. Ya tienes tu rosquilla lista para freír.
Paso 10º
Ahora las fríes en aceite medianamente caliente. Una vez fritas las pones sobre papel absorbente y seguidamente las rebozas en azúcar.
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